Todos los tés se realizan a partir de la planta Camellia Sinencis, que contiene teína, es decir, cafeína, pero a la que coloquialmente se la denomina así para diferenciarla de la del café.
En cambio, las infusiones se realizan a partir de otras plantas diferentes a la Camellia Sinencis y que, además, no contienen ningún tipo de estimulante ni de teína. Así, para las infusiones se emplean en su elaboración plantas como la manzanilla, la tila o la melissa.
Así que, en realidad, el té es un tipo de infusión (proceso de emplear agua caliente) en el que se usa la Camellia Sinencis. Por lo tanto, todos los té son infusiones, pero no todas las infusiones son té, porque como decíamos puede haber infusiones de té, de raíces, de manzanilla, etc.
Además, en la preparación de tés se suele esperar a que el agua hierva, en cambio en las infusiones, en las que se emplean otras plantas, se usa agua muy caliente pero sin llegar a hervir.
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